jueves, 28 de marzo de 2013

Un dia de primavera

UNA GRAN REFLEXIÓN 

En la vida se nos ofrecen diversas oportunidades, muchas de ellas al dejarlas pasar, se pierden caminos que pueden llevarte al éxito más algo. Una puerta que se abre es una ventana abierta al conocimiento y a metas que seguramente te enseñen nuevas formas de afrontar la vida. Ya sabemos que para llegar a conseguir algo, no todo son alegrías. Como cuando éramos pequeños, cuantas veces nos caímos antes de aprender a ir sin ruedecillas en la bici...

Pues así todo, vas haciéndote mayor, vas creciendo y primero es en el colegio, más tarde en el instituto, y al hacernos adultos se intensifican: los niños, la casa, el trabajo, la pareja... Todo eso son vivencias, enseñanzas del día a día, que aunque no lo creamos, al levantarnos por las mañanas nos enfrentamos a un nuevo día, una nueva meta, que quién sabe lo que nos espera... ¿Habrá mucho trabajo en la oficina?, ¿Se habrá acordado equis de traerme los apuntes? o ¿Estará bien equis en la guardería?

Son preguntas del día a día. Y por qué no preguntarnos ¿Cómo puedo hacer que mi jefe ría? o Voy a comprarle un regalito a Carlos que se ha portado muy bien. Día a día hay muchos detalles que marcan cada acción que hacemos, aunque en situaciones de estrés no nos damos cuenta de cómo actuamos, simplemente hacemos lo que consideramos oportuno en cada momento de la vida, sin pensar en las consecuencias de las acciones que hacemos, tan sólo actuamos. Pues en esos momentos es cuando tenemos que darle valor a los detalles, porque si estás alterado puede que digas cosas o hagas gestos que molesten a los otros.

Hay que saber que aunque en esos momentos no te encuentres bien, siempre habrá alguien que haga que te sientas especial, que te abra los ojos, que te guíe y que recorra el camino a tu lado. Todo son oportunidades, sólo hay que abrirles la puerta y dejarlas pasar. Después de que sirve arrepentirse, tuviste en tus manos el poder de elegir tu futuro y elegiste no hacer nada. No sirve pensar en Si yo hubiera ido... o Si yo hubiera aceptado el empleo...

Porque ahora estás aquí, ahora tienes enfrente tu presente y tu futuro, y lo que hagas te repercutirá para bien o para mal. Lo mejor es no pensar en el pasado si no es para sonreír y recordar buenos tiempos, si no avanzar en tu camino y ser feliz. Ser feliz ya pueda tratarse por ejemplo de visitar a algún pariente que hacía tiempo que no veías, entablar conversación con el compañero de trabajo, o simplemente sonreír por ver que puedes compartir un nuevo día con todas aquellas personas que te apoyan.

Vive el momento, disfrútalo mientras puedas, no sabes lo que sucederá mañana, tal vez ya no quede nada.

martes, 12 de marzo de 2013

Historia de una pareja de recién casados ♥


Una pareja de recién casados, era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior.

Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:
Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida más cómoda y digna. No sé cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mí, pues yo te seré fiel a ti."



Así, siendo joven aun, caminó muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda.

El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidio hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también. El pacto fue el siguiente: "Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones. Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya.
El día que yo salga usted me dará el dinero que yo haya ganado."

Estando ambos de acuerdo, aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo: "patrón, ya quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa."

El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, ¿esta bien? Yo te doy tu dinero y tu te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas.

Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."

Él pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: "QUIERO LOS TRES CONSEJOS"

El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero." Y el empleado respondió: "Quiero los consejos" El patrón entonces le aconsejo:

1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.

2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.



3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.
Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante el viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa." El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que él tanto amaba.

Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto: "¿Para donde vas?" Él le respondió: "Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera." La persona le dijo entonces: "Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días". El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, entonces volvió a seguir por el camino normal.

Días después supo que el atajo llevaba a una emboscada.



Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera, donde poder hospedarse.

Pago la tarifa por día y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levanto asustado con un grito aterrador.
Se levanto de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir a donde escucho el grito.

Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo.



Regreso y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto sino había escuchado el grito y él le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada le pregunto: ¿Y no sintió curiosidad? Él le contesto que no.
A lo que el dueño les respondió:

Ud. es el primer huésped que sale vivo de aquí, pues mi único hijo tiene crisis de locura, grita durante la noche y cuando el huésped sale, lo mata y lo entierra en el quintal.

El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa. Después de muchos días y noches de caminata, ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola.

Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad.

Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, él dijo: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA".

Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta.



Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fuí fiel a ella." Se dirigió a la puerta de la casa y toco.

Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente. El trató de quitársela de arriba, pero no lo consiguió. Entonces con lagrimas en los ojos le dijo: "Yo te fui fiel y tu me traicionaste. Ella espantada le responde:
"¿Como? Yo nunca te traicione, te espere durante veinte años. El entonces le pregunto:



"¿Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde? Y ella le contesto: "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO.
Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy él tiene veinte años de edad. Entonces el marido entro, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan juntos.

DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, él partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.

Muchas veces creemos que los atajos "quemar etapas" nos ayudan a llegar más rápido, lo que no siempre es verdad...

Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos dan respeto y no nos traen nada de bueno...

Otras veces reaccionamos movidos por el impulso, en momentos de rabia, y después falta y tardíamente nos arrepentimos...

Espero que tu, así como yo, no te olvides de estos consejos, no te olvides también de CONFIAR (aunque tengas muchos motivos para desconfiar).

Eres joven ?

Las huellas de la vejez se aprecian en el estado mental...
Si le pones esperanza al paso del tiempo...
Si le pones color al cielo de tu ventana...
Si transmites sueños a tus nietos...
Si tienes equilibrio ante las emociones...
Amor a la convivencia...
Y sabor a la amistad...
                                 
¡Eres Joven!

Si tienes la capacidad de pensamiento de un filósofo...
Si tienes la fortaleza de la roca...
Si tienes la agilidad mental del sabio...
Si tienes la capacidad de maniobra del timonel...
Y la voz alerta...
                       
¡Eres Joven!

Si usas la mente en cosas placenteras y positivas...
Si usas el cuerpo en actividades calmadas y reconfortantes...
Si usas tu corazón para que siga latiendo por amor...
Si crees en ti... En la vida... Y en Dios...

¡Eres Joven!
Si siempre tienes una flor que recoger...
Un algo que dejar...
Una vela que encender...
Una ventana que abrir...
Un pájaro que cante...
Un asombro en los ojos...
Una sonrisa en los labios...
Y un niño en el corazón...

¡Eres joven!
Mientras tu deseo crezca y de fruto...
Mientras te alumbre la ilusión...
Mientras siga vibrando alguna de tus cuerdas...
Te desafíen los retos...
Te conmocionen las lágrimas...
Te tranquilice la oración...
Te ilumine algún recuerdo...
Te seduzca alguna estrella...
Y respires profundamente la vida para disfrutarla...

¡Serás Joven!

viernes, 8 de marzo de 2013

El dia mas feliz de mi vida

Aquel sentimiento esquivo y misterioso llamado amor, jamás había pasado por la mente de la joven Diana; típica adolescente conflictiva, no por demasiada libertad y locura, más bien, por la falta de ella. Ese fue y sería por mucho tiempo, su gran problema.

¿Pero qué era el amor en esa época para Diana? ¿Acaso eran aquellas muestras bobarronas y cursis, mostradas por cada una de sus insulsas compañeras de clase o era aquello, visto e idealizado por la literatura, las novelas y el cine? No, en realidad, no sabía Diana nada al respecto, a menos que ella misma lo comprobara con su experiencia.
¿Experiencia?, pues eso no lo tenía ella. Si bien tenia y siempre ha tenido, es una imaginación digna de un escritor profesional, de un poeta enfrascado en una pequeña botella de perfume, ¡ja! ¿Pero para ella qué era la experiencia?. Pues bien, era el momento pronto para ella de saberlo, y con ella, vendría pues, el amor. ¿Qué tal?
El mundo soso y aburrido para Diana, transcurría día tras día, en los cuales, su malestar de inconformismo y amargura con sus vivencias, era el constante martillar, en su pensante y profunda mente. Quería vivir mas allá de lo superfluo y momentáneo. Quería un mundo de experiencias significativas, que representaran para ella, el crecimiento personal y la luz que la alejara de las tinieblas de la banalidad y tontería, común en esos días.
Ese mundo insignificante y tortuoso para ella terminó una tarde de tantas, como muchas en rutina, pero diferente en significado y remembranza. ¿Qué era una tarde rutinaria?, pues no mas que hacer los deberes para el colegio, y de vez en cuando, con el único espíritu sensato y sereno de su mejor amiga Mayra, quien lidiaba su carácter, y quien disfrutaba los pocos momentos de chispa de Diana. Pero bueno, volviendo a la particular y única tarde. Diana y su amiga, daban una vuelta por su barrio, en búsqueda de unos elementos estudiantiles. Entre charlas adolescentes, uniformes de colegialas y risas, buscaban sin éxito, un lugar donde nos vendieran, algo tan sencillo como una hoja de papel examen y no era posible encontrarlo.
Dicen que el papel lo aguanta todo y, probablemente, también esta historia, y por supuesto, la búsqueda incesante de la tarde. ¿Cómo era posible que en las misceláneas del sector, no tuvieran eso? Pienso que el señor destino, deseaba que la atención de la joven Diana, fuera centrada en un nuevo lugar, que vislumbro desde la esquina y del cual aviso a su amiga. Ella, su amiga, pensó que no era posible que vendieran nada allí, puesto que el lugar se veía muy vacio. Pero Diana, no hizo caso e hizo que su amiga pasara la calle junto a ella, para entrar al lugar.
Entraron curiosas y expectantes, notando que, no había ni un alma por ahí, pero Diana, sin miedo y con seguridad, llamo para ser atendida, diciendo: “Buenas”, lo típico en estos casos. Volvió a llamar, sin saber que, de repente, en esos momentos, su vida se partiría en dos: desde la Diana mecánica y conformista, hasta la Diana trascendental, pensante y soñadora.
La vida en esos momentos, se convirtió en un dulce paraíso del cual brotaban hermosas creaciones de Dios, entre ellas, aquel hombre que conociera en ese momento, y que se convertiría en la razón de su sonrisas y su lagrimas. Ese “Buenas”, fue la llave para abrir la puerta a un mundo de sorpresas y maravillas, que traía consigo, este particular hombre que, volviendo a la historia, salió de su lugar, luciendo una imagen casi angelical y contradictoria, con una vestimenta negra, que hacia destacar de manera especial, su piel blanca. Su cabello rizado y medianamente largo, lo hacía lucir muy dulce y atractivo. Su cercanía me reveló en detalle, más maravillas en su ser: unos ojos claros y profundos y unas cejas medianamente pobladas, hacían de su mirada, dos ventanas limpias hacia un alma serena y cortes. Y más aún es mi sorpresa, cuando de sus labios, brota una voz profunda y hermosa, saludando a las dos niñas, simplemente diciendo “Buenas tardes”.
Sólo ese saludo, bastó, para que Diana quedara evidentemente sorprendida de la belleza de este hombre. Aun su impresión era superflua, pero solo le bastó, para seguir siendo atendida por este ángel y demonio del mundo, por este elixir de vida y veneno mortal, que acompañaría la conciencia y pensamiento de Diana, por muchos años.
Finalmente, después del breve encuentro con este misterioso hombre, del cual no se sabía su nombre y que atendió a las niñas con sutileza y amabilidad, impacto la rutinaria tarde. Ese suceso, se convirtió en la comidilla de las dos amigas, para suponer y reír. Para Diana, seria desde ese momento, el aliento y la sed, por conocer, quien era en realidad ese hombre. Lo único que sentía Diana, es que esa era la tarde del día mas feliz de su vida.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Sorprendente Ventana

Nueva ventana re diseñada detiene el sonido sin frenar el aire


Aprovechando algunas técnicas acústicas exóticas, los investigadores han construido una ventana que permite el paso del aire pero no del sonido.

La contaminación acústica es una de las bestias negras de la vida moderna. El sonido de máquinas, motores, vecinos y similares puede afectar seriamente a nuestra calidad de vida y a la de las demás criaturas que comparten este planeta, pero aislarse del sonido es una empresa difícil y costosa. La insonorización generalmente se basa en el principio de la transferencia de sonido del aire a otro medio que lo absorbe y amortigua.

Así que la idea de crear una barrera que absorba el sonido al tiempo que permite el libre paso del aire parece, a primera vista, del todo imposible. Sin embargo, eso es exactamente lo que han logrado Sang-Hoon Kima, de la Universidad Marítima Nacional Mokpo de Corea del Sur, y Seong-Hyun Lee, del Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales.

Estos chicos han ideado una forma de separar el sonido del aire en el que se desplaza y, luego, atenuarlo. Esto les ha permitido construir una ventana que deja pasar el aire, pero no el sonido.

El diseño es relativamente simple y se basa en dos exóticos fenómenos acústicos. El primer paso es crear un material con un módulo de compresibilidad negativo.

El módulo de compresibilidad del material es esencialmente su resistencia a la compresión y es un factor importante en la determinación de la velocidad a la cual se mueve el sonido a través de él. Un material con un módulo de compresibilidad negativa atenúa exponencialmente cualquier sonido que pasa a través de él.

Sin embargo, es difícil imaginar un material sólido con un módulo de compresibilidad negativa, que es donde entra en juego un poco de diseño inteligente. [Leer más sobreSmart Cities y Territorios Inteligentes]

La idea de Kima y de Lee es diseñar una cámara de resonancia de sonido en la que las fuerzas resonantes se oponen a cualquier compresión. Con un diseño cuidadoso, esto conduce a un módulo de compresibilidad negativa para una cierta gama de frecuencias.

Fuente: www.technologyreview.com

lunes, 4 de marzo de 2013

Conocí a un chico por la web y me case con el

Hace aproximadamente 9 años, en una noche lluviosa de junio, entre a un chat. Me parecía aburrido pues había puros chicos inmaduros que no tenían ningún tema de conversación. Estaba a punto de desconectarme cuando de pronto apareció un mensaje de un chico con un “¿Hola, cómo estás?”

Increíblemente, desde que leí su manera de “hacerme la plática” me llamó la atención. Buena ortografía y educado, era casi increíble encontrar a alguien así. Él, de 17 años, a días de entrar a la universidad y yo de 13 años recién salida de secundaria a punto de comenzar la preparatoria. Esa noche hablamos (mucho), nos dimos cuenta que teníamos los mismos gustos, él estudiaría leyes en la universidad, yo también y los dos pretendíamos ir en la misma universidad (aunque a mí me faltaban 3 años aún). Así nos dimos cuenta de que éramos prácticamente idénticos. Nos reíamos a través de una pantalla como si estuviéramos en persona. Él me dijo que nunca había conocido a alguien como yo y me pidió mi teléfono. Yo no sabía qué hacer, tenía un poco de miedo pues no sabía quien estaba detrás de ese monitor (podía ser un loco mentiroso). Al final caí y le dí mi número telefónico.
Al otro día me llamó, los dos llenos de nervios platicamos dos horas y así era a diario. Me llamaba por las tardes y los dos reíamos mucho. Siempre fuimos completamente transparentes, nunca nos mentimos ni nos creamos una “identidad falsa”. Nos contábamos nuestros problemas y todo lo que nos pasaba. Lo mismo hacíamos por el MSN.
Un día me dijo que quería conocerme, yo me llené de miedo pues no sabía si era correcto conocer a alguien que al parecer sólo existía virtualmente. Dejé de contestarle las llamadas, ya no me conectaba al MSN y así pasaron muchos meses hasta que un buen día abrí mi MSN y al poco tiempo él inició su sesión. Sentía que mi corazón se salía de mi pecho, me sudaban las manos y sentía esas famosas “mariposas en el estómago”. Sabía que estaba ahí y no lo podía dejar ir.
Hablamos casi 5 horas hasta que casi amanecía. Él me sorprendió pues me dijo: “No te puedo dejar ir, eres el amor de mi vida y la mujer con la que me quiero casar”. Yo sentí una enorme felicidad, sentía lo mismo que él aunque trataba de controlarme y no mostrarle (tanto) mis sentimientos, aunque también quería vivir el resto de mi vida con él.
Así pasaron dos meses llenos de horas de pláticas por Internet, teléfono, e-mails y mensajes en el celular hasta que un día decidimos vernos en persona. Él y yo no nos conocíamos, sólo teníamos una “idea de cómo eramos físicamente”, pues sólo nos describimos pero nunca nos mostramos alguna fotografía. Así que realmente estábamos enamorados de la persona y no de una imagen
Llegó el gran día nos quedamos de ver en un centro comercial. Llegué, lo vi y me di cuenta que nunca me mintió, que él era tal cual como se describía. Físicamente me gustó mucho y al parecer yo también le gusté a él. Convivimos hasta que tuve que irme, pero yo me sentía feliz.
Pasó el tiempo (4 meses) y nunca me dijo de nuevo “vamos a vernos”, a pesar de que hablábamos a diario y teníamos ya una “relación formal” ya éramos novios. Sin embargo, pensé que yo no le agradaba al 100% y me alejé de él (sí otra vez…). Le envíe un e-mail despidiéndome y no le volví a contestar una llamada. Así pasó una semana hasta que un buen día tocaron el timbre de mi casa y oh sorpresa… ¡era él! Me pidió una disculpa, me abrazó, me dijo que lo sentía, platicamos y a partir de ahí no volvimos a distanciarnos nunca más.
Vivimos muchas cosas juntos, alegrías y tristezas y así como alguna vez lo platicamos fuimos a la misma universidad aunque obvio no en el mismo nivel. Nos apoyamos en momentos muy difíciles, siempre fuimos honestos y nunca nos engañamos ni nos creamos historias falsas. Siempre nos hablamos con la verdad. Conocí a su familia, él conoció a la mía y salíamos cada vez más y más y así tuvimos una relación de noviazgo por 8 años y 3 meses en la cual aprendimos muchas cosas y crecimos mucho como pareja y como personas en lo individual.
Hoy recuerdo esa plática en la cual nos reencontramos y vuelvo a sentir los latidos de mi corazón, las mariposas en el estómago y una gran emoción al recordar todo lo que vivimos juntos y sobre todo al darme cuenta que ese sueño que algún día tuvimos ahora es una realidad gracias a los dos, pues ahora tenemos 5 meses de feliz matrimonio y estoy segura que serán muchos años más.
Es difícil encontrarlo, pero estoy segura de que el amor por Internet sí existe. ¿Por qué? porque yo así encontré al amor de mi vida.